FABRICACIÓN

En Carolina Alatorre creemos en la belleza de lo hecho a mano. Cada joya nace de un proceso 100% artesanal: no seguimos moldes industriales ni buscamos la perfección en serie. Cada pieza es el resultado de horas de trabajo, de la paciencia del oficio y de la sensibilidad de quienes la crean.
El acabado de nuestras joyas se logra únicamente a través de un pulido manual, un proceso meticuloso que les otorga un brillo característico y un carácter único imposible de replicar en producciones masivas.
Durante el vaciado del metal, por la propia naturaleza del material, pueden formarse pequeñas burbujas de aire que no es posible eliminar por completo. Nos esforzamos en reducirlas y disimularlas con el pulido; al observar con detenimiento podrás notarlas, pero al usarlas descubrirás que no restan belleza ni valor a tus nuevos tesoros.
Nuestra joyería se distingue por crear piezas irrepetibles, con carácter propio y con una identidad que las separa de la fabricación en serie. Ninguna joya es idéntica a otra, y ahí radica su verdadero valor.
Cada creación de Carolina Alatorre es más que una joya: es un fragmento de historia, un objeto con alma diseñado para acompañarte siempre.